DESPUÉS DE LA PARTIDA
Los días cambian de nombre
frente a la permanencia de las estaciones.
Una calle cualquiera recoge mis afectos,
el lenguaje nuevo
no conoce mis urgencias.
Una historia empieza en cualquier momento y
los recuerdos inmovilizan el presente.
La ciudad distante se achica,
las horas complican las imágenes y
la lluvia golpea otros techos sin marco preciso.
Tu sombra sin diálogo
Buenos Aires,
es todo el tiempo y la familia perdida.
La vida
elige su propia taumaturgia:
girar o avanzar,
plantarse ante sí mismo o mover los pies,
comenzar sin retoques, perder el miedo
Los días cambian de nombre
frente a la permanencia de las estaciones.
Una calle cualquiera recoge mis afectos,
el lenguaje nuevo
no conoce mis urgencias.
Una historia empieza en cualquier momento y
los recuerdos inmovilizan el presente.
La ciudad distante se achica,
las horas complican las imágenes y
la lluvia golpea otros techos sin marco preciso.
Tu sombra sin diálogo
Buenos Aires,
es todo el tiempo y la familia perdida.
La vida
elige su propia taumaturgia:
girar o avanzar,
plantarse ante sí mismo o mover los pies,
comenzar sin retoques, perder el miedo
y poder hablar hasta el final.
Ana Fernández (Río 1978)
HUELLAS
Los días apretados
de ternuras que se agreden,
dibujan nuestros cuerpos.
Algunos parten...,
otros llegan...
Estamos defendiendo la vida
y grita de amor la ciudad desesperada
que ha trascendido la muerte.
Ahora estamos
midiendo el gesto
sondeando el propio abismo.
La hondura del silencio
agudiza el miedo a la hora de partir,
el Galeao se pierde en el horizonte y
vamos cruelmente hacia la vida;
la vida
que los compañeros marcaron con su muerte.
Ana Fernández (Río 1978)
CAE Y CRUJE
El silencio
se aglomera en mi pecho
desordenando la vida.
Resoluciones angustiantes
tuercen los días.
El amor tiene la violencia de la muerte,
bendición o angustia;
un misterio que no sabemos explicar.
Ternuras y asperezas
nos reconocemos y pasamos
con marcas y destinos irrecuperables.
No será leve el camino,
incorporado al territorio de los sueños,
habrá un sitio
y el largo camino que espera.
Ana Fernández (Río 1987)
Ana Fernández (Río 1978)
HUELLAS
Los días apretados
de ternuras que se agreden,
dibujan nuestros cuerpos.
Algunos parten...,
otros llegan...
Estamos defendiendo la vida
y grita de amor la ciudad desesperada
que ha trascendido la muerte.
Ahora estamos
midiendo el gesto
sondeando el propio abismo.
La hondura del silencio
agudiza el miedo a la hora de partir,
el Galeao se pierde en el horizonte y
vamos cruelmente hacia la vida;
la vida
que los compañeros marcaron con su muerte.
Ana Fernández (Río 1978)
CAE Y CRUJE
El silencio
se aglomera en mi pecho
desordenando la vida.
Resoluciones angustiantes
tuercen los días.
El amor tiene la violencia de la muerte,
bendición o angustia;
un misterio que no sabemos explicar.
Ternuras y asperezas
nos reconocemos y pasamos
con marcas y destinos irrecuperables.
No será leve el camino,
incorporado al territorio de los sueños,
habrá un sitio
y el largo camino que espera.
Ana Fernández (Río 1987)
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